Me gusta pensar que la vida es una película, pero no todas las películas son de amor correspondido rosas y bombones, los dramas son subjetivos, todo depende con las gafas que los mires. La fantasía puede despegarte los pies del suelo, y el miedo, es pasajero. Los sueños a veces con suerte se cumplen; los placeres no solo son frívolos y vacíos, también están llenos de sentimiento y conmoción; las ambiciones no solo son materiales. Todos los vuelos no son en avión; el llorar no es malo, ablanda el corazón. Aprender a reírse de uno mismo es divertido. Los héroes no llevan capa, ni tienen superpoderes y nadie los suele reconocer a simple vista. 
Cada vida tiene una propia película, con sus personajes, argumentos y géneros. Hay películas de amor con historias inolvidables, dramas que te hacen recordar lo afortunado que puedes llegar a ser. También hay películas que te hacen estremecer de miedo y otras que no te hacen olvidar tus fantasías y locuras. Las comedias te enseñan a reírte de ti mismo y a ver la vida de otro modo, como un musical o como los dibujos llenos de despreocupaciones y colores. 
La película de tu vida puede ser mágica, inaudita, incomparable. Haz de tu vida una película, no te preocupes por el reparto de personajes, siempre estarán los principales y los secundarios irán y vendrán, pero te enseñarán a mejorar el guión. El argumento lo irás conociendo a medida que vayan pasando los fotogramas, fotogramas de momentos, de recuerdos e historias. El director es probable que lo desconozcas pero seguro que al final de la película lo descubrirás. La banda sonora la eliges tú, y el idioma con el que llegarás al corazón de los demás también. 
Los espectadores y la audiencia criticarán tu película, es algo inevitable. A si que no les des importancia, sólo escoge las críticas que mejoraran tu guión y sigue adelante, sin preocuparte por el que dirán o pensarán. 
Protagonizar la película de tu vida no es fácil, es un proceso lento y costoso, incluso a veces puede parecer inútil, pero a medida que van pasando capítulos, puedes comprobar lo maravillosa que puede llegar a ser la película, tú película. Quizá no llegue a ganar un Óscar, tal vez se acerque el final, pero no te preocupes, disfruta de tu película, sé tú mismo y haz tu propia historia, no habrá otra igual quizá no te guste tu papel o el argumento, pero tienes toda una vida para cambiarlo y tu película ya ha empezado.
 
 
Esta comparación es simplemente cojonuda.
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