Con las ganas

Me muero de ganas de decirte que te voy a echar de menos. Tenia tantas ilusiones y sueños a tu lado, que se me hace difícil borrarlos así sin más, como parece que has echo tú conmigo. Como si nunca hubiera existido. Me muero de ganas de hablarte y pedirte explicaciones, del porque sucedió, por que me equivocaba confiando en ti. Ha sido efímero, quizá no era suficiente, y creas que exagero. Pero si no me ilusiono y no confío en ti, entonces que nos queda? Sabes de sobras que esos rollos no me gustan, y justo te has convertido en todo lo que no pensaba que eras, ni tú querías serlo, siempre preocupándote de que no te juzgara, siempre preocupándote por la confianza, y sacándome una sonrisa con cualquier tontería  Era todo tan fácil, bonito y rápido, que parecía imposible, tampoco acababa de creerme que por fin había encontrado a mi Peter pan. Lo eras, pero no creíste en las hadas, y me mataste, te olvidaste de tu campanilla y le cortaste las alas. Pero tranquilo, tengo polvo de hadas, valentía, y pegamento del tiempo. Y con todo eso reconstruiré mis alas, pedazo a pedazo y seguiré volando, mucho más alto de lo que tú has conocido, y con más fuerza. Buscando a mi personaje de cuento, que sueñe y crea en las hadas como yo, que quiera volar a mi lado.

Sentimientos

Me siento tonta, estúpida y gilipollas, engañada y dolida. Tú que precisamente tanto tenías en cuenta que no te juzgara, que decías que era increíble, que me merecía lo mejor, y que ibas a mejorar por mí. Tú que llegaste de la nada y conseguiste ganarte mi confianza. Quién me iba a decir que tú ibas a crearme más desconfianza frente el amor, el que estaba derrumbando muros y devolviéndome la ilusión. Gracias.

Las apariencias engañan

Te ganas mis sonrisas, mis besos y mi confianza, y justo cuando consigues romper la coraza, me rompes el corazón. Las apariencias engañan, parecía que eras diferente, que no eras como los demás, y mírate. Que yo era especial, era diferente, increíble  no ibas a encontrar a nadie como yo, y precisamente la primera que encuentras y rompes todo lo que teníamos.

Cerca del suelo

Cada vez que intento describir nuestra amistad, se me llena el pecho de sentimiento, la cabeza de recuerdos y las palabras no me fluyen.¿Cómo puedo explicar algo que solo tú y yo entendemos? Un... ¿te llamo? y todo se soluciona, como si no hubiera espacio o tiempo. O reírnos de cualquier cosa y pasar las horas y no darnos cuenta de que la cena está echa, que los minutos cuentan, que la batería se gasta o que el mundo sigue girando. Te siento tan cerca y a la vez tan lejos... pero lo mejor llega cuando nos vemos. Son pocos días pero intensos que nos llenan el depósito de recuerdos hasta la próxima. Por que sabemos que la habrá, que si no es aquí, será allí y si no siempre quedaremos cerca del suelo, ese lugar, que como nuestra amistad, solo tú  y yo conocemos. 

“Una amistad que no necesita grandes cuidados, que se basta con pequeños detalles y siempre tiene una razón. Una amistad que no entiende de distancia, ni tiempo, ve más allá de las barreras y probablemente ese sea el secreto de su éxito”. 

Y me quedo con tus palabras, con la grandeza de algo que parece tan simple, con los recuerdos, las sonrisas, los abrazos, y las risas. Las canciones, las fotos, los campamentos y todos los momentos.

¿Sabes por que eres mi linternita? Por que aunque no lo creas das luz allá dónde vayas, gracias por iluminarme la vida y el camino, y sé que si caminamos juntas todo será mejor. Buena ruta, mi gran A M I G A . 

No soy...

No soy doctora pero puedo hacer que te sientas mejor, no soy profesora pero puedo hacer que aprendas mucho de mí. 

Me gusta la gente que vibra

Me gusta la gente que vibra,
Que no hay que empujarla, 
Que no hay que decirle que haga las cosas,
sino que sabe lo que hay que hacer
y lo hace. 
La gente que cultiva sus sueños,
hasta que esos sueños se apoderan
de su propia realidad.


Mario Benedetti. 

22 de septiembre

Tú y yo y The Kooks sonando de fondo, me quisiste acompañar al concierto y créeme no pude tener mejor compañía. Los dos nos moríamos de ganas de besarnos pero aún no nos habíamos atrevido. De mientras hablábamos fumábamos y bebíamos, poco a poco nos íbamos relajando, aunque yo iba más relajada que tú. Nos adentramos en la multitud para escuchar mejor la música, sentir más el concierto y sentirte a ti, más cerca. La acústica era una mierda, pero allí estabas tú y tu sonrisa para hacerme olvidar cualquier cosa que tuviera alrededor. Y al final nos atrevimos, por un momento nos miramos fijamente y nuestros labios de acercaban cada vez más, un escalofrio me recorrió por el cuerpo. Miradas tímidas,  sonrisas nerviosas, y abrazos tiernos, y nuestros primeros besos. Hiciste una noche mágica, gracias Peter Pan,